El Boxeo, como actividad enfocada al fitness y no a la competición, reporta a quienes lo ejercitan una serie de beneficios para su salud:
Uno de los principales alicientes para empezar con el boxeo es aprender una forma de defensa personal. Las posibilidades de defenderse en el caso de una agresión se multiplican, lo que genera una sensación de confianza y bienestar.
La activación del sistema cardiovascular hará que aumente la circulación sanguínea y se mejore la eficiencia del sistema respiratorio, lo que provocará menos sensación de cansancio gracias al trabajo de resistencia.
Al ser un ejercicio aróbico se quema gran cantidad de grasa debido al desgaste energético.
La práctica continuada del boxeo mejora la flexibilidad muscular gracias al constante movimientos que exige practicarlo.
El boxeo dispara los reflejos cuando se realiza en combate porque enseña tanto a anticipar el movimiento del adversario, mejora la coordinación y la velocidad mental para la toma de decisiones.